Ánimos

Hay veces que me supera... Intento ser positivo, intento de veras echarle valor y dedicación, pero hay veces que ella pasa de golpe y no soy capaz de soportar la evidencia. Así todo continúo, sigo siendo objetivo, siendo implacable... Pero a veces es como si todo estuviera perdido y mi objetivo arruinado... A veces de verdad lo intento, me parto la cabeza haciéndolo como nunca antes lo había hecho, de un modo desmesurado, exhaustivo, pero ni aun así puedo conseguir lo que busco, aun siendo objetivos pequeñitos... Y si no puedo conseguir eso... ¿Cómo voy a conseguir el resto de objetivos mayores?... 
Es quizás un resentimiento vacío, o una falacia lo que digo y solo soy presa de una desesperación puntual, te preguntarás. Pero no, no es tal cosa. Es tal como suena. Pero algo me empuja a seguir... Aunque a veces crea que todo está perdido y acabado, aunque si el destino que tengo delante es completa fatalidad, así todo, lucharé. No como un estúpido que va al matadero, sino como una persona que cree en sí misma, por muy adversa que sea la situación. Es extraño, pero totalmente cierto... La actitud vence a las circunstancias, como suelo decir... Así que rendirse sería como llamarme cobarde a mi mismo, en realidad.
Intento pensar con claridad aunque en este estado los seres humanos carecemos de mente fría precisamente y actuamos más por pasión que por lógica. Es pues ese modo infame de actuar lo que nos separa de caer en la fatalidad o ascender hasta el placer divino. Independientemente de lo que ocurra, hay veces que el dolor es muy arduo... Pero no pararé así como así.
Aunque una cosa es cierta... Hay días en los que me hubiera gustado no despertar. Pero supongo que eso nos ha pasado a todos alguna vez.

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